FUNDACIÓN BAILE DE CIVILIZACIONES


Este es un articulo que escribí, para la Función Baile de Civilizaciones y me gustaría dejároslo aquí para que pudierais leerlo.



Todos alguna vez en nuestra vida, nos hemos sentido atraídos por el mar ,si hemos nacido cerca de él nos marca con su aroma , con su color... a veces con su paz y otras con su bravura, para nosotros ha sido fuente de cultura, de hermandad, de tolerancia, hemos estado abiertos a todas las cosas bellas que nos ha traído de allende los mares, distintos colores de piel, distintos sabores, distintos olores, músicas que se han hermanado con las nuestras e infinidad de personas que nos han dejado, casi sin saberlo, la capacidad de creer que el mundo necesita aceptar todas las civilizaciones, porque la diversidad nos enriquece.

Yo soy Mediterránea, esto implica que por mis venas corren muchas mezclas de sangre, muchas culturas, por mi mar navegaron, Fenicios, tartesios, íberos, egipcios, minoicos, griegos, etruscos, sículos, latinos, libios, Cartagineses, etc. Ha habido tantas y tantas culturas rodeando este mar interior que uno no pueden dejar de maravillarse.

Para los poetas ha sido fuente inagotable de inspiración, no se han mostrado indiferentes a la cambiante naturaleza oceánica, y han creído ver en ella sorprendentes analogías con muy diversos aspectos de la existencia y los sentimientos humanos, o con la asombrosa vastedad del Universo.

Así, el poeta griego Constantinos P. Cavafis, extrae de las singladuras de Ulises un símbolo de la vida humana. Juan Ramón Jiménez, poeta intelectual, reflexivo, descubre en el océano una alegoría del anhelo de eternidad, mientras que para Rafael Alberti, imaginativo y vitalista, el recuerdo de la mar está unido a la añorada felicidad de la infancia y del final de la vida.

Y con un corto poema de Rafael Alberti os quiero dejar, no sin antes deciros que para mí el mar es la hermandad de las civilizaciones y las culturas, algo que nos enriquece a todos.

Madre, vísteme a la usanza
De las tierras marineras:
El pantalón de campana,
La blusa azul ultramar
Y la cinta milagrera.
-¿Adónde vas, marinero,
Por las calles de la tierra?
-¡Voy por las calles del mar!.






2 comentarios:

Anónimo dijo...

Magnifico.

tashano dijo...

José,
Muchas gracias por el comentario, me alegra que te haya parecido bien.

Un saludo afectuoso