Probablemente no, pero quizás todavía te quedan algunos ‘residuos’ que te hacen la vida un pelín más difícil.
Seamos sinceras: ¿sólo los hombres tienen actitudes ‘anticuadas’? ¿Nosotras queremos realmente que se nos trate como a ellos, incluso ante una puerta de entrada o un asiento libre? ¿Educamos igual a nuestros hijos que a nuestras hijas? Y... ¿qué pasa con el sexo? ¿Reaccionamos de la misma manera ante ciertos comportamientos, sin importarnos si el protagonista es él o ella? Las cosas no están tan claras en nuestro inconsciente.
EL DINERO ES COSA DE HOMBRES. La mediática y experta en finanzas norteamericana Suze Orman cuenta en su web que el 90% de las mujeres nos sentimos inseguras ante las finanzas, y que el 50% sufrimos el Síndrome de la Indigente: creemos que si nosotras gestionamos nuestras cuentas corrientes, con el tiempo acabaremos sin hogar ni capital. Y reflexiona: “¿Por qué las mujeres, tan competentes en los demás aspectos de su vida, no los son en asuntos económicos? Porque la mayoría no controla sus finanzas: cuando se trata de velar por sí mismas y su capital, a menudo demuestran inseguridad, falta de confianza, encaprichamiento y escaso juicio. Renuncian al control y se niegan a asumir una responsabilidad, algo que no hacen en ningún otro aspecto de sus vidas. Las mujeres siguen teniendo un bloqueo importante con el dinero”. Por tanto, ¿es mejor que sea él quien gestione esos asuntos, incluso sus ingresos? Y nuestra relación con la nómina dinero es tan ‘rara’ que, aunque en un 15% de las familias españolas ganamos más que nuestros cónyuges ¡sólo un 7% es capaz de reconocerlo!
¡LAS DAMAS PRIMERO! ¿Qué piensas cuando, en la oficina, ese señor que parece tan agradable, al abrir la puerta pasa delante de la joven con la que estaba hablando ? Sin duda, que es un grosero. Sin embargo, no te precipites. Está haciendo lo correcto ya que, Según Montse Solé, profesora de protocolo empresarial, experta en asesoría de imagen y autora del libro Saber ser, saber estar , en la oficina prima el cargo por encima del sexo. Es decir, que el presidente de una compañía no tiene por qué dejar pasar a su secretaria. Podría hacerlo, y eso sería muy cortés por su parte, pero el que no lo haga sólo significa que él es muy consciente del puesto que ocupa y trata a sus subalternos como tal, dejando al margen que sean hombres o mujeres.
L@s que lo leáis,podéis ir pensando si todo esto es real, o solo son suposiciones...otro día más!!
4 comentarios:
Es verdad aun quedan restos machistas en la sociedad.. pero en cuanto a las finanzas por ejemplo en mi caso soy yo quien las controla más ..me gusta estar al tanto de todo y tomo más decisiones que él en ese aspecto..en eso seré la excepción que confirma la regla.. jaja.
Lo que comentas de una oficina me `parece muy bien que pase antes el jefe para eso el es el jefe. .pues no tienen que haber discriminaciones en ningún sentido.Si dejara pasar primero a la mujer sería una discriminacion para el hombre subalterno ya que lo estaría haciendo de menos respecto a ella..
Un beso
Bueno, pues yo creo que sigue habiendo un "ramalazo" machista en casi todas las de mi generación (31),pero no quiero decirte en las generaciones posteriores ( 20, 19, 18...) ¡da pavor escucharlas hablar! el retroceso es inminente y aunque soy contraria a las generalizaciones y los estereotipos...ufff me cuesta no ponerme las manos en la cabeza (lo mismo es la diferencia generacional q me está afectando demasiado).
Sólo espero que ceder un asiento esté hecho de pura bondad y se haga tanto a hombres como a mujeres, pero también espero que si te lo ceden sepamos ver la bondad y no cegarnos tan sólo con lo que podría ser machismo...no sé...a veces los radicalismos me agotan, tal vez soy simple...
podría hablar de esto horas, pero...me tengo que ir...
besos
Puede opinar un servidor?
Claro está que sigue existiendo esa parte machista, q en mi opinión, poseen en mayor medida las mujeres...y es que es muy cierto que a ellas les gusta que las traten como tal (en todos lo sentidos claro está), como a señotitas o señoras... pero si reivindicamos esa "apertura" por cortesía (me refiero a la puerta); ese gesto caballeroso o lleresco, estamos exigiendo un acto masculinizado, un cortés pero machista ademán...
Yo soy de los que abren la puerta y deja pasar a cualquiera, máxime si es mujer, incluso cuando tuve empleados en mi propia empresa...
Es necesario seguir hablando de igualdad cuando sabemos mas que de sobra que no podemos ser iguales?
Una tia le dará casi siempre, mil vueltas a un tio, en casi todo y esta es mi verdadera realidad...que ojo... no lanzo al tún tún (ni por peloteo, jejeje), en casi todos los aspectos esto es asi...al menos esa es mi experiencia.
Un besaco.
Tashano he encontrado muy interesantes tus reflexiones en "Le Boudoir", así que me he permitido con la excusa de un toque de humor, haciendo referencia a tus dos capítulos sobre una pregunta que los hombres no se si contestamos todos con sinceridad. Un abrazo desde Sant Cugat.
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